
Siempre se ha sabido que existe una relación entre la obesidad y las posibilidades de desarrollar enfermedades coronarias y diabetes pero se desconocía el porqué.
Investigadores estadounidenses han hallado la respuesta. Al parecer, las personas obesas tienen una presencia mayor en la sangre de ácidos grasos libres (grasas que circulan sin estar unidas a una lipoproteína). El incremento de estas grasas provoca que se activen unas células inflamatorias que tienen la capacidad de producir PAI-1, una molécula que incrementa el riesgo de padecer patologías coronarias y diabetes.
Este dato puede ser útil para desarrollar mejores fármacos que traten estos trastornos. Pero también es una razón más para comer más saludable y controlar nuestro peso.
Fuente: SaberVivir, 114, Pág. 8.
Imagen: lifeontheedge
hola me parese espectacular que existan paginas electranicas que alluden a las personas a reflexionar que no todo es comer sino mantener una vida sana