La cúrcuma es una especie originaria de la India utilizada desde hace más de 4000 años como condimento, colorante y con fines medicinales.
Según un estudio elaborado por la Universidad Médica de Graz (Austria) y publicado en la revista Gut, la curcumina – componente que proporciona a la cúrcuma su brillante pigmento amarillo – está relacionada con el retraso en el daño hepático que da lugar a la cirrosis. Ya previamente algunas investigaciones habían indicado que la cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que podían ser de ayuda en este tipo de dolencia. El experimento que dió lugar al estudio y que se llevó a cabo con ratones ha mostrado que la dieta de curcumina reducía de forma significativa el bloqueo de los conductos biliares y reprimía el daño de las células del hígado y la fibrosis al interferir con varios mecanismos químicos causantes de la inflamación. Estos efectos fueron observados en los ratones tanto a las 4 como a las 8 semanas de iniciar la ingesta, cosa que no ocurrió con los ratones que siguieron una dieta normal.
A los efectos beneficiosos sobre el hígado hay que añadir que los componentes de la cúrcuma la convierten en un excelente remedio antiinflamatorio para aliviar los síntomas de la artritis, reúma o la osteoporosis. En medicina alternativa se utilizan sus tallos o rizomas subterráneos para proteger al hígado de las toxinas y disminuir el colesterol. Además es muy recomendable para disminuir el dolor sobre todo en las personas que padecen problemas osteoarticulares y para prevenir la formación de coágulos de sangre, mejorando la circulación y previniendo la arteriosclerosis.
Propiedades anticancerígenas de la cúrcuma
La cúrcuma es un excelente antioxidante que favorece la eliminación de sustancias cancerosas y ayuda en el control del crecimiento de tumores, neutralizando aquellos factores que podrían acelerar su crecimiento indebido. En la India es muy utilizada también en casos de gripe o resfriados, en diarreas o infecciones y en personas con asma y con excedentes de mucosidad bronquial ya que presenta también propiedades expectorantes.
La cúrcuma la podemos utilizar como condimento en ensaladas, en las recetas al curry, en las verduras al horno, en el tajine de cordero o pollo, espolvoreada encima de sopas, caldos y en multitud de platos más. Además de ser un buen condimento, cuida nuestra salud de forma natural.
Fuente: Dietética y Salud. Nº 160
Imagen: lagarbancitaecologica.com
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