Seguimos descubriendo los regalos culinarios que nos ofrece la primavera. Hoy le toca el turno a los guisantes. Aunque los encontramos en el mercado durante todo el año, es en primavera cuando podemos consumirlos frescos. De este modo podemos aprovechar mucho mejor sus nutrientes y disfrutar de su ligero sabor dulce.
Nutrientes y propiedades de los guisantes
Lo primero que destaca del guisante es su interesante contenido en proteínas (que pueden contribuir a controlar la hipertensión y cuidar el riñón) y vitamina C. Hay que tener presente que los guisantes de lata a veces pueden perder gran parte de esa vitamina, aunque siguen conservando las proteínas y los minerales. Además, es rico en fibra, fósforo, potasio y en vitamina B1, cuyo déficit se relaciona con el estrés, el envejecimiento, la fatiga y la depresión. El guisante es una legumbre con una proporción de grasas muy baja, por lo que está indicada en cualquier tipo de dieta. Gracias a su contenido en proteínas vegetales, si combinamos los guisantes con verduras, arroz o pasta obtendremos un plato único, completo y equilibrado. La mezcla de sus proteínas con el arroz y la pasta (preferiblemente integrales) nos permiten degustar un plato con alta calidad protéica similar a la carne pero sin las desventajas de ésta: es decir, sin exceso de grasa saturada ni colesterol.
¿Qué diferencia al guisante del resto de legumbres como lentejas, habas o garbanzos?
El guisante es mucho más fácil de digerir, aunque si se tiene tendencia a acumular gases un consejo es masticarlos bien y, al cocinarlos, agregar especias digestivas como el anís o el comino, que ayudarán a eliminarlos, o acabar la comida tomando un yogur como postre. Combinan a la perfección con un sofrito de ajo y cebolla aliñado con un buen aceite de oliva.
Lo ideal es comprarlos frescos y aún dentro de las vainas, que los protegen y permiten conservar sus nutrientes. Además y pese a que nos lleve tiempo, podremos descubrir y disfrutar de una tarea relajante como es la de desgranarlos de las vainas justo antes de cocinarlos, ayudándonos a relajarnos y cultivar la paciencia y la concentración.
Fuente: «100 alimentos que mejoran tu salud» RBA 2011
Imagen: tusrecetas.tv