Evita los molestos dolores de espalda

El dolor de espalda tiene muchas causas diferentes, incluyendo el desgaste normal y el que viene asociado con el envejecimiento. No puedes estar a cada rato poniendo las manos atrás o previniendo cada doloroso desorden en tu espalda, pero hay cosas que puedes hacer para ayudar a mantener tu parte posterior saludable.

Estar en forma

Permanecer activo y en buenas condiciones físicas es probablemente lo más importante que puedes hacer para mantener una parte posterior sana. Esta estrategia llega a ser aún más importante si deseas protegerte contra una recaída luego de un episodio inicial de dolor de espalda agudo. Los expertos creen que el ejercicio regular ayuda a prevenir el dolor de espalda consolidando tus músculos traseros y abdominales.

Montar bicicleta (inmóvil o normal), nadar y caminar encabezan la lista de actividades de bajo riesgo y gran beneficio para la parte posterior de la mayoría de la gente. Todos son ejercicios de bajo o mínimo impacto que consolidan la espina dorsal y los músculos abdominales y estimulan la secreción de endorfinas (las hormonas que actúan como relajantes propios del cuerpo).

Mantén un peso saludable

Aunque no se ha demostrado que llevar demasiado peso por sí mismo sea una causa primaria de los desórdenes del dolor de espalda, ser gordo u obeso puede retardar tu recuperación. Esos kilos adicionales también pueden aumentar el riesgo que el dolor de espalda regrese.

Cuanto más pesado seas, mayor es la carga que tu espina dorsal debe llevar. Para empeorar las cosas, si el bulto de tu peso viene bajo la forma de grasa abdominal, más que músculo, tu centro de gravedad puede cambiar hacia adelante – una condición que aplica mayor presión en tu parte posterior. Manteniendo un peso sano, puedes facilitar la carga en tu espina dorsal.

Deja el mal hábito

Además de contribuir a otros peligros para la salud, las investigaciones han demostrado una relación entre fumar y el dolor de espalda. Los científicos creen que la nicotina de los cigarrillos contribuye al dolor de espalda de dos maneras. Primero, la nicotina obstaculiza el flujo de la sangre a las vértebras y a los discos. Esto deteriora su función y puede accionar el dolor de espalda. En segundo lugar, los fumadores tienden a perder hueso más rápidamente que los no fumadores, poniéndolos en mayor riesgo para la osteoporosis, otra causa común del dolor de espalda.

Aligera tu carga

Una mochila (bolso de espalda o backpack) sobrecargado puede señalar más que un entrenamiento sano en el gimnasio: Puede ser un promotor del dolor de espalda. Si utilizas una mochila, puedes tomar medidas para protegerte. Si eres principiante, utiliza ambas correas en vez de lanzar una sola sobre tu hombro, intenta llevar solamente lo esencial y aligera tu carga siempre que sea posible. Opta por las mochilas con diferentes tamaños de compartimientos para ayudar a distribuir el peso más uniformemente. Y busca ampliamente, las correas con relleno, así como con relleno atrás.

Al llevar una carga pesada, pon los artículos más pesados tan cerca como sea posible del centro de la parte posterior y utiliza la correa de la cadera para ayudarte. Para las cargas muy pesadas utiliza una mochila con ruedas. Sobretodo, recuerda doblarte de rodillas al recoger o cargar tu paquete.

Vía | www.health.harvard.edu