Todos sabemos lo difícil que es conseguir a tu media naranja, pareja o enamorado(a).
Pasamos la mitad de nuestra vida tratando de encontrar a esa persona que nos complemente, apoye, ame y respete sobre todas las cosas.
Mientras algunos están en la búsqueda, otros logran conseguirla y ya se establecieron bajo el «Hasta que la muerte los separe».
Entonces, aquí empieza la verdadera aventura de vivir en pareja. Nos conocemos cada día más, lo que implica que nos sentimos muy cómodos y empezamos a relajarnos de tal manera que (en la mayoría de los casos) empezamos a cambiar hábitos o adquirir nuevas costumbres, a veces, no tan saludables.
El hecho de ya tener una pareja estable y saberse querido por lo que somos, impacta directamente nuestra manera de comer; así como en la cantidad de actividad física que realizamos; bien sea por la agitada vida social y laboral que incluye comidas a deshoras o porque las responsabilidades del hogar, en algunos casos, abren paso al sedentarismo .
¿La Curva de la Felicidad?
De pronto, los pantalones no cierran; y los botones de la camisa quedan entreabiertos como si fueran a estallar en cualquier momento, ese bello traje pasó a estar con la ropa que guardamos desde que tenemos 16 años con la esperanza de que nos vuelva a servir. Aunque la nueva barriga que nos está saliendo es evidentemente una señal de felicidad absoluta, es siempre importante recordar que nuestra salud es una prioridad y que, si en primer lugar nos unimos a alguien para formar una familia debemos estar saludables para poder disfrutarla.
¿Hasta que la dieta los separe?
Muchos son los motivos por los que se terminan las relaciones de pareja; pero los desacuerdos en los objetivos, protagonizan la lista; así que si van a empezar a comer mejor y adelgazar (en consecuencia) pónganse de acuerdo y háganlo divertido, con todo el ánimo y la energía necesaria para cumplir estas nuevas metas en pareja.
!Empecemos!
Si tienen a su médico de confianza, coméntenle sobre estos nuevos objetivos y si es posible háganse sus exámenes de laboratorio para ver como se encuentran en general; si todo marcha bien , entonces es hora de comenzar. Evalúen si su alimentación es balanceada, sean sinceros con esas cositas que están ingiriendo de más y busquen el equilibrio.
Comprar y cocinar Juntos
Hagan de las idas a comprar comida, un momento para compartir y diseñar ricos platillos; para luego prepararlos juntos escuchando música y disfrutar en pareja, viendo una película o comiendo en familia. También pueden invitar a amigos a comer en casa y contagiarles las ganas de comida saludable.
!A salir en pareja!
Planifiquen actividades que impliquen realizar actividad física, como ir de excursión, pasear en bicicleta, hacer largas caminatas por el parque, trotar, nadar, todo lo que implique movimiento.
Y disfruten de los días al aire libre.
Entrenar Juntos
Intenten hacer ejercicios juntos; meterse en un gimnasio, correr un maratón o hacer yoga juntos, hay tantas actividades que pueden realizar. Pero si son excesivamente competitivos y prefieren entrenar solos y tomarse ese tiempo para ustedes, es completamente válido y saludable.
Tolerancia
Si alguno de los dos desiste del plan o tiene menos fuerza de voluntad, debemos ser tolerantes y empáticos. Bajo ninguna circunstancia burlarnos o presionar a nuestra pareja. Ante todo el compañerismo.
Podemos proponer un plan más flexible, y si no funciona; respetar las decisiones mutuas que se tomen.
Disfrutar el cambio
Es importantísimo nunca dejarse de divertir en el proceso y abrazar el cambio. Seguramente vamos a empezar a sentirnos mejor con nosotros mismos y estar más positivos, lúcidos y dispuestos a disfrutar de las cosas buenas de la vida.
Recuerden que a medida que vayan cumpliendo sus objetivos, se pueden ir premiando con ricas salidas a cenar, dulces en casa para ver Tv, y las cosas que siempre han disfrutado juntos.
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