¿Por qué somos como somos?

El siguiente artículo es una colaboración de Frank Fernandez, un apasionado del fitness y la gestión deportiva.

Tomando prestado el título del último libro de Punset os planteo esta reflexión: ¿por qué somos como somos?. El autor dice que para cambiar y yo estoy de acuerdo con esa afirmación.

Cuando uno se pregunta qué es lo más grande que puede hacer una persona con su vida me llega como respuesta el cambio. Un cambio que le permita retomar un nuevo camino hacia un nuevo objetivo. Cuando los miedos hacen acto de presencia en las personas es cuando estas se sienten realmente vivas, el sentir esa angustia, esas mariposas en el estómago, todo eso no significa nada mas que estamos vivos.

Cuántas veces nos hemos sentado en el sillón de nuestra casa, hemos salido a la terraza de nuestro piso, hemos mirado hacia el infinito y nos hemos dicho: tengo que cambiar, tengo que cambiar esta situación, esto no puede seguir así y cientos de frases como esas.

Cada vez que nos planteamos qué hacemos con nuestra vida es síntoma de que el gran paso cada vez está mas cerca. Uno no se levanta por las mañanas y dice: “voy a cambiar mi vida” sino que esa idea lleva en su cabeza mucho tiempo, más del que uno mismo puede imaginar.

Dicen que la vida es como una vía del tren por donde todos vamos unos detrás de otros, pero el resultado final de la misma o cuando te paras a pensar qué has vivido te viene a la mente que las cosas más motivantes o las que te hubieran permitido crecer como persona se encontraba a ambos lados de esa vía y ahora es cuando te planteas por qué nunca decidiste salirte de esa vía.

Creo que no hay nada más angustioso que plantearse el porqué no me decidí a dar ese paso, aunque como humanos complejos tenemos la capacidad de auto convencernos de que no dimos ese paso por nuestro bien o porque era lo más adecuado para hacer feliz a los demás.

A esos miedos se les ha puesto nombre y apellidos “Creencias limitantes”, esas son las que, estando sentado en tu “sillón de confort” (esa zona que tú tienes controlada, tu rutina, tu espacio), impiden que accedas a esas otras zonas que podrían aportarte una gran oportunidad de desarrollarte tanto profesional como personalmente, esas zonas que piensas te gustaría alcanzar pero esas creencias acuden a tu lado límbico, emocional y te plantean dudas tras dudas. Quieres cambiar de trabajo y ves una buena oportunidad, un paso hacia delante, estás convencido y empiezas a valorar… en ese momento es normal que asalten las dudas, aparecen las creencias tanto internas como externas: ¿con esta edad cambiar? ¿y la hipoteca? ¿cómo se lo digo a mi pareja?… ¿con esa edad piensas cambiar?, ¿y cómo vamos a pagar la hipoteca?… Este ejemplo se puede extrapolar a todas las situaciones que presentan un cambio tan sólo cambiarán las formulaciones en las preguntas.

¿Por qué nos cuesta tanto decidir? Porque somos humanos y las emociones no todos las gestionamos igual. Es complicado llegar a controlar las emociones y armarse de valor para afrontar los cambios, siempre se ha dicho que después de una gran decepción,
problemática o crisis viene un gran cambio.

¿Os gustaría saber cómo afrontar esas creencias? ¿Cómo creéis que se podrían superar? Os dejo esas preguntas en el aire para conocer vuestro lado racional y emocional y próximamente os daré algunas claves.

Frank Fernández
Director Qwellness Sabadell (España)
Responsable del programa “El Caleidoscopio” en www.radiocarmelo.es.
www.frankfernandez.jimdo.com