Las nuevas tecnologías pueden acabar pasando factura a la fertilidad masculina. En la sociedad actual cada vez estamos más “enganchados” a los ordenadores y dispositivos electrónicos y determinados gestos que realizamos sin importancia, como tener el ordenador sobre las piernas, pueden acarrear disfunción eréctil, o infertilidad. Los estudios incluso señalan que este tipo de costumbres afectan de forma muy negativa al ADN (produciendo daños oxidativos) así como a la movilidad de los espermatozoides, debido al aumento de la temperatura en la zona del escroto. Además la radiación que emite el ordenador portátil hace que el ADN del esperma se fragmente, se rompa. Este dato es muy relevante ya que la fragmentación de las moléculas de ADN de los espermatozoides es una de las principales causas de infertilidad masculina.
Estas son las conclusiones del estudio publicado en la revista Fertility and Sterility y dirigido por el Dr. Yelim Sheynkin, de la Universidad de Nueva York. El experimento se realizó analizando la temperatura escrotal de casi una treintena de hombres de 21 a 35 años que trabajaron con el ordenador portátil sobre las piernas durante dos sesiones controladas. Los investigadores llegaron a la conclusión de que el calentamiento de dicha zona es inevitable, siendo indiferente si las piernas se mantienen abiertas o cerradas. Tampoco reduce la afectación térmica el hecho de utilizar una tapa protectora para apoyar el ordenador. La investigación puso de manifiesto que tanto la postura que se tiene al poner el ordenador sobre las piernas como el calor que desprende el ordenador aumenta la temperatura de los testículos en 2,8 grados, poniendo en peligro la capacidad reproductora de los hombres si realizan esta actividad con frecuencia.
Los autores del estudio aconsejan evitar a toda costa el uso del ordenador portátil sobre las piernas, mostrándose ciertamente preocupados ya que el hábito de trabajar o consultar internet apoyando el ordenador sobre las piernas es una práctica que actualmente se está extendiendo entre las personas jóvenes y, por tanto, en edad fértil.
Siendo conscientes de las repercusiones que tiene esta costumbre aparentemente inocua, una solución sería, quizá, la de dejar el ordenador para las horas de trabajo, olvidándonos de él cuando estamos en nuestro tiempo de ocio, aprovechando para disfrutar de otras cosas. Y si Internet forma parte de nuestro tiempo libre, basta con colocar el ordenador en una mesa si queremos preservar la fertilidad masculina. Tan sencillo como eso.
Fuente: Dietética y Salud nº 160
Imagen: madreshoy.com
Felicitaciones, buenisimos los artículos!!!