Muchos vivimos gran parte de nuestro día a día encerrados entre un techo y paredes, con iluminación artificial, sentados frente a una pantalla y alimentándonos con comida procesada.
Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con tu vitalidad?
Antes de continuar, te quiero hacer una pregunta:
¿Cuándo te sientes con mayor vitalidad, encerrado en una oficina sentado frente al ordenador o caminando por la playa o el campo con un sol radiante y un viento refrescante?
Fíjate, nuestros ancestros de hace cientos de años vivían, o pasaban gran parte de su día, en exteriores (al aire libre) realizando diversas tareas, lo que les permitía mantenerse activos y recibiendo los rayos del sol, respirando aire puro, además, la mayoría de la comida era fresca y natural (la comida procesada y pre-empacada como la conocemos hoy no existía).
Vamos por partes para entender qué tiene que ver todo esto con vitalidad…
El sol
Comencemos por el sol. De acuerdo a MedlinePlus (y otras referencias), nuestro cuerpo produce vitamina D cuando la piel está expuesta a los rayos solares. Por supuesto que podemos obtener vitamina D desde los alimentos, pero muy pocos la contienen de manera natural. Si a esto sumamos una dieta pobre en nutrientes y que pasamos la mayor parte del día escondidos del sol, ya te puedes dar una idea.
Las plantas mediante la fotosíntesis logran captar la energía proveniente de los rayos solares. Algunos estudios indican que ciertos insectos tienen un comportamiento similar, pero todavía no se ha demostrado nada parecido en humanos. Lo cierto es que aunque no podamos capturar la energía del sol directamente, si que existe una relación entre la falta de vitamina D y la depresión.
Y la depresión con la vitalidad si que tiene mucho que ver.
Si quieres más vitalidad, no te olvides de tomar pequeños baños de sol a diario (sin excederte) para que tu cuerpo pueda producir la vitamina D que necesita, además, esta vitamina ayuda a la absorción del calcio.
Ejercicio y actividad física
La actividad física es vital. Ya sea que hagas ejercicio de una u otra manera, lo importante es que te mantengas activo durante el día y no pases la mayor parte del tiempo sentado (sedentario). Recuerda que la lista de los beneficios del ejercicio para nuestro organismo es enorme y muchísimos de los cuales están directamente relacionados con la vitalidad.
Una actitud positiva
Otro aspectos para aumentar nuestra vitalidad es pensar positivo y reír con frecuencia.
Hazlo simple, en la vida o se gana o se aprende, busca el lado bueno y positivo de las cosas, busca aprendizaje en cada experiencia que tengas, por muy fea, mala, horrible o terrible que te parezca, siempre podemos aprender algo.
Practica la risoterapia. Ríe más a menudo ya que la risa ofrece numerosos beneficios. Reír es hacer como hacer ejercicio, aumentar el ánimo y el pensamiento positivo en un solo paso.
Con una actitud positiva y de buen humor te sentirás más vivo.
Busca alimentos que te ofrezcan vitalidad
El investigador Jon Gabriel, autor del método que lleva su nombre, nos indica en uno de sus vídeos que nuestro cuerpo necesita «cosas vivas» para tener vitalidad.
Cuando habla de «cosas vivas» en realidad se refiere a cosas que tengan energía y sean activas de manera natural (el viento, el movimiento del agua, la energía del sol, alimentos vivos, etc.).
Con respecto a los alimentos vivos nos referimos a comida fresca y natural.
Piensa que no podemos vivir sin el sol, nuestra fuente vital de energía, y las plantas por medio de la clorofila capturan parte de esa energía de los rayos solares. Aunque no se ha demostrado científicamente, si comemos plantas de alguna manera estaremos ligados más directamente con esa fuente de energía (ese es el concepto que Jon expresa en su método).
Lo cierto, es que las plantas o los alimentos de origen vegetal nos aportan fitonutrientes que necesitamos para que nuestro cuerpo funcione adecuadamente.
Para aumentar tu vitalidad es importante que mantengas una alimentación equilibrada y saludable. Recuerda que la comida es el combustible para nuestro organismo, así que conviene consumir las calorías que necesitamos pero sin excedernos.
Un favor…
Si te ha gustado este artículo, por favor compártelo con tus amigos para que tengan una mayor vitalidad.
No hay como estar rodeado de gente que se sienta bien para comenzar a sentirnos mejor.