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Una vida próspera en tiempos de crisis

Superar las creencias limitantes y mantener una actitud abierta es fundamental para atraer cambios que nos enriquezcan como personas.

En este tiempo de crisis económica, sería interesante plantearnos cómo conseguir una mayor prosperidad en nuestra vida. Si ampliamos la mirada, nos daremos cuenta que, más allá de una economía desahogada, un vida próspera tiene mucho que ver con el equilibrio y el bienestar en las diferentes áreas que la configuran: tener salud y sentirnos a gusto con nuestro cuerpo, realizar una tarea que nos estimule, tener una vida sentimental, familiar y social gratificante, practicar actividades con las que disfrutemos conseguir equilibrio interior.

A fin de construir la vida que deseamos, vale la pena empezar por preguntarnos cómo es: ¿Con quién la compartiremos? ¿En qué trabajamos? ¿Cómo es nuestro día a día? ¿Dónde vivimos? ¿Qué aficiones tenemos y practicamos? ¿Cómo nos sentimos interiormente? ¿Y con nuestro cuerpo?

Tras responder a estas preguntas, puede que nos demos cuenta que tenemos creencias limitadoras que nos dificultan el camino, pues pensamos que una vida mejor es una utopía o que no nos la merecemos. Identificar estas creencias («nadie me querrá nunca, nunca trabajaré en lo que me gusta…») es el primer paso para trascenderlas.

Atraer lo bueno
Atraer la prosperidad requiere una actitud positiva y abierta. Si creemos que nos merecemos todo lo bueno, es más probable que ello venga a nosotros. Por eso primero debemos desearlo y predisponernos para recibirlo, así como realizar pequeños actos que nos orienten en la dirección hacia la que queremos ir.

¿Has escuchado hablar de la ley de la atracción?

Fuente: Mente sana, Nro. 46, pág. 13. Artículo de la psicóloga Patricia Cano.

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