Las grasas dietéticas pueden ayudar al buen funcionamiento de tu sistema inmunológico. Un estudio reciente explica la relación entre el consumo de estas grasas y el alivio de la inflamación que algunas enfermedades autoinmunes provocan.
Al parecer, el omega-3, proveniente del pescado y la linaza, trata uno de estos padecimientos: la artritis reumática. Se ha demostrado que un subconjunto de las células blancas en la sangre, conocidas como dendríticas, inician una respuesta inmune cuando se combinan con este ácido graso y mejoran su función.
Por medio de este simple cambio en la dieta podemos modificar y aliviar los síntomas de la artritis reumática, entre ellos el dolor. En un futuro se espera que los científicos podrán brindar una solución al resto de las enfermedades inflamatorias, como el asma y la arteriosclerosis.
Fuente: Revista Prevention en español. Febrero 2007, pp. 29
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