Menú Cerrar

Tan sólo 20 minutos

Muchas personas comen a la carrera, sin percatarse de las consecuencias de comer demasiado a fin de sentirse satisfechos inmediatamente. La paciencia es una virtud y, en este caso, podría hacer la diferencia entre la salud y la obesidad.

Mientras aguarda por su almuerzo, los olores del festín colectivo estimulan su apetito y, tras un par de bocados, recuerda esa dieta que nunca ha comenzado, además de los consejos de aquel nutricionista que le prohibió siquiera mirar de reojo a las palmeritas y las milhojas: «Coma despacio. Espere 20 minutos para sentirse satisfecho«. Cuando está próximo a ese último mordisco, su hambre ha desaparecido pero aún cree poder con más. ¿Qué tanto puede pasar en 20 minutos?, se pregunta, ¿realmente habrá una diferencia?

Antes de darse luz verde para seguir comiendo, acompáñenos en un viaje que le hará pensarlo dos veces cuando decida ignorar la regla de los 20 minutos.

– Al masticar, las enzimas salivales ejercen su acción sobre la comida y los alimentos emprenden su viaje hacia su estómago.

– En el esófago comienza la peristalsis: movimiento involuntario de los alimentos a través de todo el sistema digestivo. Esto toma por lo menos dos o tres segundos.

– Al final del esófago está la cardia, puerta hacia el estómago, y cerca de ella el ángulo de His, lleno de receptores conectados al nervio vago, que se extiende hasta el hipotálamo, esa sección cerebral encargada de controlar el hambre, la sed, la fatiga, la temperatura corporal, la rabia y hasta el ritmo circadiano del ser humano.

– La comida llega al fin al estómago, estimulando a los receptores del nervio vago, que enviarán mensajes al hipotálamo. El estómago procesa los alimentos, digiriendo sus valiosos nutrientes con ayuda de los jugos gástricos.

– El estómago descompone y absorbe vitaminas, minerales, glucosa y demás sustancias, mandándolas hacia el torrente sanguíneo. Cuando la glucosa entra en la sangre, los receptores nerviosos le indican al hipotálamo que está recibiendo el sustento añorado.

– Las grasas lo saciarán más rápido, seguidas por los carbohidratos y finalmente las proteínas.

– El estómago empieza a liberar la hormona colecistoquinina (CCK), la cual se transporta vía nervio vago para activar la secreción de oxitocina (hormona del placer) en el cerebro, a fin de que la persona se sienta satisfecha. La liberación de esta hormona también detendrá la secreción de ghrelina, hormona que se activa ante la ausencia de glucosa en el organismo. Asimismo, impulsará la acción de la leptina, hormona encargada de indicarle al cerebro que debe dejar de comer.

– El viaje de la comida prosigue hacia el duodeno, los intestinos y finalmente el colon.

Al mirar su reloj después de esos primeros bocados, este magnífico proceso habrá transcurrido en tan sólo 20 minutos. Cuando se siente a la mesa, dele un tiempito a su cerebro y sistema digestivo para que cumplan sus funciones; así se abstendrá de ingerir calorías extra que, aunque gustosas, serán un karma a a hora de ponerse su atuendo favorito.

Fuente: esdietas, edición especial 2008.

4 pensamientos en “Tan sólo 20 minutos

  1. Agustin

    La verdad que si existen muchas confusiones e ideas erroneas con respecto al tema de la alimentacion adecuada. No solo lo que se presenta en este articulo sino en muchos aspectos. Uno de ellos que he notado son las confuciones con respecto a lo que son las vitaminas su papel en la buena alimentacion. Empece una serie de articulos en este tema en mi blog para clarificar que son y sus veneficios y sus inconveniencias cuando uno se excede.

  2. Hermes Medina

    La Dieta Natural

    Se preguntarán excépticos acerca de la dieta natural. No se trata de alimentación natural u orgánica. Se trata de procedimientos, tácticas y costumbres a seguir para lograr un equilibrio en el metabolismo corporal. Investigaciones han confirmado qué, ciertas dietas incitan a un aumento de peso posterior o efecto de rebote.

    Pero hay sistemas eficácez y completamente naturales que pueden brindar un equilibrio energético integral. Este equilibrio ayuda a estabilizar los estados excesivamente alterados de ansiedad.

    Como ejemplo de una técnica completamente natural, es comprarse un nuevo plato para comer. Bonito, con diseños y colores que le gusten, pero de tamaño más pequeño que el normal. Este será el plato en el que comerá todos sus tiempos de alimentación.

    Sencillo ?. Ya lo sabía ?. Tal vez. Pero no lo había hecho antes. Inicie con esta actividad. Es el primer paso o punto de partida.

  3. ANIA

    me parece muy interesante todo lo ke se dice en tan solo 20 minutos ya ke en verdad aveces sabemos o al menos decimos conocer muy bien las cosas ke nos pueden perjudicar y no le ponemos la atencion adecuada alas cosas pero gracias y creo ke debere ponerlo enpractica

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.