¿Quién es el tonto la caja o yo?

Artículo escrito por Frank Fernández, un apasionado del fitness y la gestión deportiva.

Tras unas merecidas vacaciones nos incorporamos de nuevo a nuestras rutinas diarias, a nuestro trabajo, nuestro entorno…

Imagen: opinkytaku

En todo este tiempo hemos tenido la oportunidad, al menos yo, de ser observador de la “caja tonta” más tiempo del habitual y de haberle dedicado un tiempo a una clase de programas que habitualmente no comparten los días conmigo. Son una clase de programas que invaden la parrilla televisiva y sea la hora que sea están presentes, incluso se repiten de un día para otro gracias a las magnífica TDT y la profileración de cadenas dentro de las mismas cadenas…

En estos programas, he de decir que me quedaba con la boca abierta sin poder reaccionar maravillado por las actitudes y comportamientos de los integrantes del mismo viendo su lenguaje no verbal pero sobretodo el verbal, las personas se dedican a “destrozarse” sin ningún tipo de problema, moral o ética ante un público que jalea continuamente como si de un circo romano se tratase. Un público entregado que aviva a los personajes a lanzarse improperios y palabras sarcásticas y si se puede llegar a la violencia pues mejor que mejor…

Supongo que estas personas cuando acaban el programa se van tan contentos a tomarse unas copas y preparar los insultos del día siguiente a la vez que reírse de las barbaridades que se han dicho y mofarse de la gente que los ve mientras pagan con billetes de 100€… Nosotros alimentamos a esas fieras con nuestros dedos en los mandos de la TV dándoles la oportunidad de entrar en nuestro hogares e inundar nuestras vidas con otras completamente inventadas, vacías y esperpénticas. Cuando pregunto a mis padres (un besazo para ellos) porque lo ven siempre obtengo la misma respuesta: “Hijo, es que no dan nada mas y esto nos distrae, mejor ver esto que las noticias donde no hay más que muertes…”. Siempre me quedo mirándolos y pienso que si son felices viendo eso pues que mas da, el problema es cuando la gente se implica tanto en estas historias que acaban haciéndolas suyas y los problemas de “la princesa del pueblo” acaban compartiendo sobremesas en nuestras casas.

Siempre nos quejamos los padres que desconocemos la vida de nuestros hijos y por otra parte sabemos al dedillo la vida de “los famosos”, con quién se acuesta, si se han divorciado… España se está convirtiendo de nuevo en un país de pandereta, de buscavidas y pícaros, el 80% de programas son de este tipo y dirigidos a todos los públicos mientras vivimos sumergidos en una crisis galopante a la cual dedicamos un mínimo esfuerzo. Empiezo a oír a los chavales jovencillos a decir que su sueño sería entrar en un Gran Hermano, ser “famosos”, vivir del cuento… Es un poco triste que nuestros chavales crezcan rodeados de cosas así, que crean que esa es una salida fácil, el vender tu dignidad y la de los tuyos por esos 5 minutos de gloria que por ganar un dinero fácil tienes que estar preparado para admitir cientos de acusaciones, insultos, vejaciones sin perder la sonrisa.

Ahora a empezado un programa que se llama “La joya de la corona” y que conduce Carmen Lomana (perdón por la publicidad gratuita) donde al ver los chicos que entraron en ese programa se me cayó el alma a los pies, chicos sin educación, estudios, modales, algunos con hijos, que buscan la fama y de paso que les enseñen un poco de “protocolo” para poder codearse con la Jet-set, con una clase de gente que jamás convivirán porque son chicos de barrios marginales o pobres y que salvo den una “exclusiva-braguetazo” volverán a sus vidas reales. Es una lástima que se valore más en esta sociedad a cómo somos por fuera, que clase de coche llevamos, con quién nos acostamos que todos esos chicos que dedican su esfuerzo y sacrificio junto a sus padres por labrarse un futuro, estudiar para poder conseguir un trabajo que les permita alcanzar sus sueños y construir su propia familia….

¿Para que perder el tiempo estudiando, trabajando, educando a tus hijos si es mucho mejor y más fácil colarse en uno de esos programas, volverse un friki y dedicarse al insulto fácil, a la mentira y a todo lo que rodea este mundillo?

Mientras algunos sigamos confiando en que vale la pena crecer como persona, ser “rico por dentro” y ser y hacer felices a los demás dedicaremos nuestro tiempo Tv al señor Punset, a los documentales de los monos y enterarnos de lo que pasa en nuestro alrededor…

Artículo escrito por Frank Fernández, un apasionado del fitness y la gestión deportiva.