Luego del mito 24, Las ostras mejoran tu vida sexual, concluimos nuestra lista de las 25 mentiras más populares que debes conocer para poder seguir una dieta sana.
Mito número 25: Las grasas son malas
La obsesión por la delgadez de la cultura occidental, ha marginado las grasas o lípidos de nuestra alimentación con la excusa de que son alimentos muy calóricos (un gramo de grasa aporta 9,4 kcal). Sin embargo, es peligroso olvidar que los seres vivos dependemos de las grasas para vivir. Las vitaminas liposolubles K, A, D y E se ingieren con las grasas, los ácidos grasos esenciales o vitamina F (ácido linoleico y alfa-linolénico) no pueden ser producidos por el cuerpo y se aportan en los alimentos. Las grasas sirven de reserva para disponer de energía cuando no podemos alimentarnos (entrenamiento de fondo o resistencia, épocas de hambruna, etc.)
Para poder beneficiarte de las grasas sólo tienes que elegir las grasas más sanas (insaturadas), que son las que tienen los pescados de aguas frías (atún, salmón, sardina, caballa, etc.) y los aceites vegetales (aceite de oliva, de canola, frutos secos, aguacate, etc.) y evitar las grasas perjudiciales (saturadas) que aparecen en las carnes grasas, huevos, lácteos y derivados.
Fuente: SportLife, Septiembre 2001, Núm. 29, Pág. 27