A menudo se habla sobre las ventajas de los diferentes tipos de fibra. La fibra soluble ayuda a eliminar la grasa, mientras que la fibra insoluble ayuda al movimiento de las heces. No solamente debemos estar pendientes de consumir suficiente, sino tener cuidado al seleccionar su tipo, dependiendo del problema que queremos tratar o prevenir.
Se ha demostrado a lo largo de los años que las personas que consumen alimentos con cantidades recomendadas de fibra tienen una menor incidencia a algunas enfermedades.
Uno de los beneficios de la fibra es que aumenta el volumen del bolo fecal en el instestino y facilita algunas de las funciones digestivas cuando se complementa con suficiente agua durante el día.
La fibra no sólo te ayudará a saciarte más sino a eliminar el exceso de algunos nutrientes que el organismo necesita en pequeñas cantidades, un ejemplo de esto son las grasas, las cuales pueden ser eliminadas con ayuda de la fibra si el intestino funciona con normalidad. También se pueden eliminar otras sustancias conocidas como «cancerígenas», las cuales al permanecer por largo tiempo en contacto con la pared intestinal (ej. en casos de estreñimiento) pudieran contribuir a la formación de tumores malignos.
La fibra alimentaria ayuda a prevenir enfermedades del corazón y cáncer intestinal, entre otras [Twittear]
Si consumes fibra en exceso -en vez de hacerlo con moderación- dejarías de disfrutar de los beneficios que ofrece un consumo adecuado. Además de sufrir una molesta sensación de llenura, podrías eliminar una buena cantidad de minerales y vitaminas indispensables para tu organismo, haciendo que estas sustancias pasen por el intestino perdiendo la oportunidad de ser absorbidas.
Esta última situación es incluso más grave cuando se presenta en personas que han limitado su consumo de vitaminas y minerales cada vez que hacen una de sus repetidas dietas de moda para perder peso. Es lamentable, pero la misma motivación de hacer dietas estrictas mal planificadas lleva al abuso en el consumo de fibra.
¿Es mejor la fibra soluble, la insoluble o ambas?
La mayoría de los alimentos ricos en fibra natural contiene tanto fibra soluble como insoluble. Podemos concluir que es importante consumir ambas pero en las medidas adecuadas. Los expertos recomiendan consumirla en una proporción entre insoluble y soluble de 3/1 con un consumo diario para adultos de 30 a 40 gramos… no te olvides consumir suficiente agua durante el día.
Vía | midieta.com
Me parecen buenos consejos