Resulta que la falta de sueño o no dormir lo suficiente no sólo hacer que los niños aumenten de peso, también puede elevar la presión arterial de los adolescentes.
Un estudio de la revista Circulation encontró que los adolescentes que dormían menos de 6 horas y media en la noche tienen el doble de riesgo de desarrollar una alta presión sanguínea con respecto a los adolescentes que duermen más, y los que tienen «problemas de sueño» tienen el triple de riesgo de una presión arterial alta. Cabe decir que esto fue ajustado por los investigadores en cuanto a peso, sexo y nivel socioeconómico. En general, los adolescentes no lograron dormir la cantidad debida: el promedio de tiempo de sueño fue de 7,7 horas, cuando los expertos recomiendan que en realidad deberían estar recibiendo nueve horas…
Vía | calorielab
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