Desde sus inicios, el hombre mantuvo una proporción equilibrada en el consumo de ácidos grasos Omega 3, Omega 6 y las grasas saturadas. Alrededor del año 1800 (inicios de la Revolución Industrial) hasta nuestros días, vemos como la ingesta de grasas saturadas va en aumento, así como la disminución del consumo de Omega 3 y un ligero aumento en los Omega 6 (consumo desproporcionado de grasas).
Lo interesante del estudio, es que a medida que aumenta el consumo de grasas saturadas y hay una desproporción en la ingesta de Omega 3 y Omega 6, las enfermedades cardiovasculares (CV) tienden a ser mayores.
Conclusión: si quieres tener una vida saludable, equilibra tu consumo de grasas. Disminuye el consumo de grasas saturadas y mantén una proporción en el consumo de ácidos grasos Omega 3 y Omega 6. Más grasa, mayor riesgo de enfermedades CV.
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Fuente: Leaf A. and Weber P., 1987
no se como tener buena ingesta