Cuando elijas un plan alimenticio asegúrate que cuentas con una guía que te permita tener una comida completa, balanceada y saludable. Todo plan alimenticio debe incluir los nutrientes que tu cuerpo necesita y adaptarse a las necesidades de cada persona.
No todos somos iguales, no tenemos la misma talla ni peso, tampoco somos igual de activos o sendentarios, ni tenemos la misma edad ni sexo. Por eso cada plan alimenticio debe estar personalizado, aunque hay pautas generales que te pueden servir de guía:
- Haz el compromiso de seguir tu plan de alimentación. Los más recomendables son los que sugieren de 4 a 6 comidas al día.
- Planifica y prepara tus alimentos con anticipación pero asegurando su frescura. De un día a otro no hay mayor problema y esto te dará un margen para asegurar que tienes comida fresca y preparada sin incurrir en soluciones a la carrera que te hagan salir del plan.
- Seamos simples. No hace falta que te conviertas en el mejor cocinero del mundo, tan sólo asegúrate de cocinar de acuerdo a los ingredientes indicados en el plan.
- Deja la prisa y come lento, aplica la regla de los 20 minutos al comer.
- Prefiere lo saludable y natural (y ecológico si es posible) antes que lo procesado. Las frutas y verduras (mínimo 5 raciones al día), legumbres y reducidos en grasa y azúcar deben ser prioridad. Si no eres vegetariano, incluye pescados y las carnes magras.
- Evita o reduce al mínimo posible las comidas cargadas con grandes cantidades de grasas (en especial las saturadas y trans), azúcar, almidón y con muchas calorías.
Evita los planes alimenticios que figuran como una «dieta milagro» o de «super rápido» efecto. Además, procura mantenerte hidratado con suficiente agua a lo largo del día, realiza actividad física (de ser posible 30 minutos de ejercicio diario), descansa y duerme bien.
Los pasos incluidos en la guía anterior fueron extraídos del material de Tu Cuerpo Ideal, un plan de 3 meses con un método muy simple para bajar de peso y tonificar o ganar músculo.