El dolor de espalda es uno de los males más comunes de nuestros días. A menudo desaparece sin tratarlo pero en otras ocasiones supone una de las principales causas de incapacidad laboral. En la mayoría de ocasiones, el facultativo nos prescribe un analgésico o antiinflamatorio así como la realización de algún tipo de prueba diagnóstica, pero en muchos casos el tratamiento no es del todo eficaz y no logramos identificar las causas del dolor de espalda.
Josef Schadhauser es el fisioterapeuta más conocido en Alemania por sus excelentes tratamientos y resultados en la curación del dolor de espalda. El éxito de su tratamiento se basa en centrarse en buscar la auténtica causa del dolor en lugar de tratar sólo los síntomas externos, todo ello a través de la investigación en el paciente de posibles problemas de origen psicológico, físico, óseos y musculares, tanto adquiridos como innatos. Aunque según afirma Schadhauser, el ser humano no es ninguna máquina, muchos dolores musculares se pueden solventar mecánicamente. Las contracturas musculares, los desequilibrios en la pelvis o una manera incorrecta de sentarse o caminar pueden impedir el engranaje natural de nuestras vértebras y articulaciones y, con el tiempo, ser la causa del dolor.
Algunos de las causas más comunes del dolor de espalda son: el abuso de las sillas (pasamos sentados entre cuatro y ocho horas diarias), la vagancia y los quilos de más (el sedentarismo y la obesidad favorecen los dolores de espalda), las incorrecciones posturales (al andar, al cargar peso, al sentarse, al permanecer de pie….no tomamos conciencia de la forma en que manejamos nuestro cuerpo y del daño que podemos ocasionarle) y, evidentemente, el estrés y el desconocimiento de las técnicas de relajación. Una buena higiene postural así como el desarrollo de hábitos saludables para la espalda pueden ayudar y solucionar el problema.
Junto a los dolores y disfunciones producidos por la falta de higiene postural y de conciencia de nuestro propio cuerpo, también es posible que una persona con un funcionamiento musculo – esquelético perfecto pueda sufrir dolores de espalda sin causa aparente. En estos casos, el origen del dolor puede encontrarse en un cúmulo de tensiones emocionales cuyo origen puede estar tanto en nuestros patrones de funcionamiento interno como en el elevado nivel de exigencia y estrés que recibimos del entorno en el que vivimos. En estos casos y descartada una patología física o falta de higiene postural y corporal, son especialmente recomendables el yoga, el taichi, el método Pilates o cualquier otra disciplina que nos permita tomar conciencia de nuestro cuerpo físico y emocional, para ayudarnos a descubrir y darnos cuenta de la zona del cuerpo en que están ubicadas las tensiones, cómo las vivimos y cómo podemos eliminarlas, logrando una columna vertebral sana por la que la energía pueda fluir sin obstáculos.
Como sugerencia y para los lectores que quieran profundizar en el tema, los libros que a continuación se reseñan pueden ser de gran interés:
“El dolor de espalda y las emociones. Conocerse para curarse”. David Ponce. Plataforma Editorial.
“El gran libro del dolor de espalda”. Mike Hage, Editorial Paidós.
Imagen: cosasdesalud.es
Hace unos años iba a masaje un par de veces al mes. Mi masajista (y ahora amiga) me recomendó sus clases de «cosconscient» (una mezcla de pilates, yoga y fisioterapia). Desde entonces ha ganado una adepta a sus clases pero ha perdido una clienta de masajes. Ya no los necesito!