Se piensa que el ejercicio o la actividad física puede abrir el apetito pero al parecer no siempre es así. En un reciente estudio de la Universidad de Brigham Young se encontró que el ejercicio podría disminuir el apetito.
Para llegar a tal conclusión se evaluaron las respuestas neuronales a imágenes de alimentos una hora después que un grupo de mujeres habían realizado ejercicio durante 45 minutos. También se estudió ss respuesta a la comida y notaron que no comieron más durante el día para compensar las calorías que habían quemado.
Te dejo un vídeo resumen (está en inglés) que explica brevemente el estudio realizado:
Sería interesante realizar más investigaciones para determinar cuánto tiempo dura la disminución del apetito tras una rutina de ejercicios, y sobretodo, si la gente lo realiza con frecuencia o lleva mucho tiempo haciéndolo.
Puedes leer un resumen más detallado del estudio en healthday.com. Otro estudio similar, pero en hombres y realizado por la Universidad de Australia, también llega a una conclusión que va en la misma línea: el ejercicio disminuye el hambre.