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Come Menos, Pasa un Poquito de Hambre

Decirle a una persona obesa simplemente que coma menos rara vez tiene éxito. ¿Es porque son personas de voluntad débil o es algo más complejo? Nuevos estudios de investigación indican esto último. Un nuevo artículo publicado en Cell Metabolism mostró que durante la restricción calórica extrema, los niveles de ácidos grasos comienzan a aumentar rápidamente en la sangre a medida que el cuerpo comienza a metabolizar la grasa almacenada para obtener energía. Estos ácidos grasos recién liberados de las células de grasa pueden entrar en el cerebro (en el hipotálamo para ser exactos) y causar la auto-digestión de las células en las neuronas indicativas de la sensación de hambre. Esta auto-digestión de las células en las neuronas indicativas de la sensación de hambre produce un aumento de la hormona del hambre muy potente (AgRP) desde el mismo grupo (o rama) de neuronas. No es de extrañar que la necesidad de comer se vuelva casi irresistible. Esto explica por qué las dietas muy bajas en calorías pueden causar pérdidas rápidas de peso, pero rara vez tienen éxito en mantener el peso perdido.

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Esta es la razón por la cual las dietas muy bajas en calorías que prometen rápidas pérdidas de peso, invariablemente, provocan una rápida liberación de los ácidos grasos almacenados que promueven la sensación constante de hambre. Esto, claramente, no es una forma sostenible de mantener el control del peso a largo plazo.

Por supuesto, la pregunta es ¿se trata de todos los ácidos grasos o simplemente es uno el responsable de la muerte celular en las neuronas que se encargan de la sensación de hambre? Creo que la respuesta vuelve al sospechoso habitual, el ácido araquidónico. Se ha conocido desde hace 20 años que cuando se pone los individuos obesos con una dieta muy baja en calorías hay un rápido aumento en los niveles de ácido araquidónico en la sangre. El ácido araquidónico puede cruzar fácilmente la barrera hemato-encefálica y entrar en el hipotálamo. Dado que el ácido araquidónico es un potente promotor de la muerte celular, el aumento de las concentraciones en el interior del hipotálamo puede ser el acelerador primario de la muerte de las neuronas que causan hambre. Los niveles elevados de ácido araquidónico en la sangre también son la causa subyacente de la resistencia a la insulina debido a su efecto sobre la generación de la inflamación celular. Así que a medida que se acumulan los niveles de ácido araquidónico almacenado en las células de grasa, causadas por la Tormenta Nutricional Perfecta, ya casi está asegurando el hambre constante cuando se trate de perder peso rápidamente siguiendo dietas muy bajas en calorías.

Para empeorar las cosas, los niveles de ácido araquidónico también se acumulan en el cerebro aumentando la producción de los endo-cannabinoides (hormonas que dan la sensación de comer algo continuamente se relacionan con el ingrediente activo de la marihuana).

Entonces, ¿hay alguna buena noticia en toda esta investigación? Sí, siempre y cuando desarrolles una estrategia de vida en la que en tu dieta puedas reducir el ácido araquidónico y la inflamación celular que éste provoca, así como seguir una dieta razonable, baja en calorías que te proporcione niveles adecuados de grasa para moderar la liberación de los ácidos grasos almacenados de las células grasas. Esto significa que después de una dieta anti-inflamatoria con la proteína adecuada, con hidratos de carbono de bajo índice glucémico y grasas con niveles mínimos de ácidos grasos omega-6 pero adecuada en grasas mono insaturadas y omega-3.

Es por eso que no debes iniciar cualquier tipo de programa de pérdida de peso, sin adición de ácidos grasos omega-3, los ácidos grasos necesarios para contrarrestar el aumento de almacenamiento de ácido araquidónico de las células de grasa. No sólo estos ácidos grasos omega-3 reducen la degradación de las neuronas que producen la sensación de hambre, reduciendo así la liberación de hormonas del hambre a gran escala durante la restricción calórica, sino que también inhiben la liberación de los endocannabinoides en el cerebro. La combinación de los dos eventos te asegurará la pérdida de peso sostenible y sin hambre.

Vía | zonediet.com

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