Menú Cerrar

Aprender a Comer Sano

Cada vez son más los lugares que optan por colocar máquinas expendedoras de comida y bebida para colaborar con el ritmo frenético de vida occidental. La mayoría de estas máquinas ofertan productos poco saludables como la bollería, los dulces o las bebidas azucaradas. Pero la imaginación y los estudios de marketing están dando como resultado nuevas formas de venta que logran que los consumidores se decanten, de forma insconsciente, por productos más saludables.

Chocolatinas y snacks, los más vendidos.

Esta fue la iniciativa que desarrollaron nutricionistas y expertos en marketing del Hospital General de Massachussets (EEUU) y que ha sido publicada en la revista ‘American Journal of Public Health’. Lo primero que tuvieron en cuenta los autores del estudio fue el hecho de que a la hora de elegir un aperitivo es el marketing el que influye en nuestro cerebro, de tal manera que los productos situados a la altura de los ojos son los que finalmente suelen ser comprados.

A lo largo de nueve meses, los autores del estudio establecieron una serie de medidas en la cafetería del Hospital General de Massachussets. La intervención se realizó en dos fases. En la primera, establecieron un código de colores para los alimentos y bebidas: los productos (comida o bebida) que contenían más calorías y grasas saturadas llevaban una pegatina roja, los que estaban en un nivel intermedio una amarilla y los que eran más saludables, una verde. A la medida del etiquetaje de colores le sumaron la colocación de carteles informativos explicando el significado del código de colores, la frecuencia con la que se podía consumir cada color y la diferencia de calorías entre unos y otros productos. Seis meses después, implantaron la segunda fase del programa en bebidas frías, sandwiches preparados y fritos. Reorganizaron las cinco máquinas refrigeradas que había en la cafetería para que los productos más saludables (agua, bebidas dietéticas, sandwiches vegetales y los lácteos bajos en grasa) quedaran en el lugar más visible (a la altura de los ojos de los usuarios) y las bebidas más calóricas por debajo de éstos. Además, introdujeron botellas de agua en todas las máquinas y situaron cinco cestas más con agua al lado de los alimentos. Las patatas y otros fritos se ubicaron en dos estantes adyacentes, y se pusieron las de etiqueta amarilla por encima de las que tenían pegatina roja.

Resultados

Tras nueves meses de experimento y tras analizar los datos obtenidos se observó que durante la fase I las ventas de productos con pegatina roja se redujeron un 9,2% y la de las bebidas rojas, un 16,5%. A ese descenso hay que sumar el que se produjo durante la segunda fase, un 4,9% para los primeros y un 11,4% para los segundos. El consumo de los alimentos verdes aumentó un 4,5% y el de bebidas saludables un 9,6% durante el primer periodo, ascenso que siguió en la segunda tanda de medidas con un 0,8% y un 4%, respectivamente.

Los autores del estudio afirmaron que esos resultados demuestran que una simple intervención basada en un código de color para etiquetas puede aumentar las ventas de productos saludables y disminuir las de los menos sanos en una cafetería de un gran hospital sin cambiar el precio ni la variedad de productos, pudiendo extrapolarse fácilmente a otros entornos alimenticios.

Aprender a consumir y comer lo que realmente necesitamos

Medidas e iniciativas como la descrita son realmente interesantes especialmente en los jóvenes y adolescentes. No obstante, la influencia del marketing en las pautas de consumo nos debería invitar a reflexionar sobre si somos “víctimas” de las estrategias comerciales, si compramos los productos que al vendedor le interesa colocar y si acabamos adquiriendo más productos de los que en realidad necesitamos. Quizá sea mejor opción sea la de aprender a tomar conciencia de lo que nuestro cuerpo necesita, aprender a cuidarlo siguiendo nuestra intuición y nuestro propia criterio, sin necesidad de estar “sometidos” al control del marketing y a las estrategias de venta.

Fuente: «El Mundo». Viernes 20/01/2012
Imagen: paperblog.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.