Hablando de comida, «lo que es bueno para la vista necesariamente no tiene que ser bueno para el cuerpo». En otras palabras, una comida por ser bonita o tener un buen aspecto no tiene porque ser nutritiva y saludable.
Al parecer estamos diseñados para «comer con los ojos». Si una comida tiene un buen aspecto entonces nos provoca. Por otro lado, si un plato tiene mal aspecto optamos por no probarlo o intentamos no hacerlo. Fíjate en la imagen superior, a simple vista parece un plato elaborado por un chef de alta cocina con ingredientes de altísima calidad. Tiene un aspecto provocativo, bonito y apetitoso. Pero la realidad es otra, ya que fue elaborado a partir de una hamburguesa de McDonald’s.
Puedes ver la explicación de como hacer este y otros platos similares a partir de comida rápida en la web de Fancy Fast Food.
¿Verdad que ahora el plato no se ve tan apetitoso?