A lo largo del día, nuestro organismo es víctima del ataque de millones de radicales libres, sus enemigos. Descubre los mejores nutrientes antioxidantes contra ellos y aprende qué alimentos te ayudarán a mantenerte joven.
Cada célula de nuestro cuerpo es atacada miles de veces al día por radicales libres. Afortunadamente, nuestro sistema está diseñado para producir antioxidantes, sustancias químicas naturales que neutralizan a los radicales libres y que protegen las moléculas sanas del cuerpo. Cada antioxidante cumple una misión distinta y obtiene su poder de algunos nutrientes específicos presentes en la dieta. Por ejemplo, un antioxidante puede depender de la disponibilidad de minerales como el cobre, zinc y manganeso, mientras que otro puede depender del hierro.
Los mejores nutrientes
– Betacaroteno: previene el envejecimiento prematuro y es útil frente a la arteriosclerosis y el cáncer. Lo podemos encontrar en verduras y frutas anaranjadas y en verduras de hoja verde.
– Vitamina C: protege contra los radicales libres de las toxinas como el monóxido de carbono. Se encuentra en la acerola, pimientos rojos, brécol, coles, patatas y cítricos.
– Vitamina E: protege las células y previene las complicaciones cardiovasculares. Está en los aceites vegetales poliinsaturados, frutos secos, cereales integrales, espárragos, aguacate, hojas verdes y tomates.
– Selenio: ayuda a la eliminación de los peróxidos. Es, además, un potente desintoxicador de metales pesados. Está en el germen de trigo, pan de trigo integral, avena, arroz integral y el ajo.
– Zinc: neutraliza los radicales libres y elimina metales pesados como el plomo. Se encuentra en las semillas de calabaza, jengibre, guisantes, frutos secos, trigo integral, centeno, avena, pescado, ostras, carne y pollo.
– Ácido fólico: protege contra el cáncer y es capaz de captar y bloquear los nocivos radicales férricos. Está presente en los cereales, frutos secos, semillas y legumbres.
– Polifenoles: se encargan de proteger el organismo de los procesos de deterioro por efecto del oxígeno. Se encuentran en las capas superficiales de cereales, frutas y verduras.
– Coenzima Q10: se halla en pequeñas cantidades en algunos alimentos como el marisco, las sardinas, caballa, carne de cerdo, espinacas, aceite de soja, cacahuetes, semillas de sésamo, nueces…
– Proantocianidinas oligoméricas (PACs): cuentan con una actividad antioxidante 20 veces mayor que la vitamina C. Son especialmente protectoras de la piel, el sistema cardiovascular y las articulaciones.
– Ácido alfalipoico: elimina una gran variedad de radicales libres. Además, «recicla» las vitaminas C y E, convertiéndolas en nutrientes activos, e inhibe el daño causado por el azúcar en las proteínas del organismo, un factor de envejecimiento.
Fuente: VIVE, Especial Dieta Segura, pág. 22