Dejar de lado el sedentarismo puede ser más agradable de lo que te imaginas y puedes iniciarlo rápidamente. No hace falta que vayas a un gimnasio, puedes empezar por realizar paseos o caminatas regulares en algún parque cercano a tu casa, o quizás te puedes regresar a pie de tu trabajo. Yo lo hago algunos días de la semana y aprovecho para ejercitarme, distraerme y pensar.
Toda persona que trabaja en una oficina debería realizar alguna actividad física cuando menos una vez a la semana, aunque lo ideal es hacerlo 30 minutos tres o más veces a la semana. Mover el cuerpo, salir del sedentarismo, es una manera ideal de eliminar toxinas a través de las diferentes secreciones del cuerpo (la orina, la transpiración). En el caso de los fumadores, el beneficio es doble. Un fumador, por ejemplo, incorpora diariamente muchas más sustancias tóxicas a su organismo que una persona que no fuma.
También es saludable consumir frutas para incorporar vitaminas y antioxidantes, que actuarán oponiéndose a los radicales libres, y a su vez te ayudarán a protegerte contra la formación de células malignas y mantener alerta las defensas del organismo, evitando las bronquitis e infecciones.
Fuente: Colección Vida Sana y Medicina Natural. Claves para el bienestar. El Universal. editorialSol90.
Imagen: Cobalito
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