Cada vez se come más fuera del hogar, ya sea por la distancia o por la falta de tiempo. Pero puedes seguir los siguientes consejos para alimentarte bien y mejorar tus hábitos saludables en la oficina:
- Mantén las ensaladas sin aliñar hasta el momento de la comida. Puedes llevarte al trabajo botellitas de aceite y vinagre (o de una vinagreta que hayas preparado tú).
- Compra los mejores tuppers o fiambreras que encuentres. Los amortizarás enseguida (no dejes que lo barato salga caro). Mételos en la nevera al llegar a la oficina. Puedes llevarte las sopas y cremas en botellitas de cristal o plástico.
- No comas muy rápido, ni de pie en la cocina del trabajo ni en tu puesto o delante del ordenador. Si la empresa no dispone de una sala apta, no tendrás más remedio, pero si el tiempo lo permite puedes ir a un parque cercano.
- Aprovecha la hora de la comida para desconectar e intenta no hablar de temas laborales ni conflictivos. Si hace buen tiempo, come al aire libre y pasea antes de volver al trabajo.
- Si siempre tomas el café en el trabajo porque no hay ninguna cafetería cerca, procura que el café sea de calidad. No te atiborres entre horas y evita acudir a las máquinas dispensadoras de aperitivos poco sanos. Y bebe agua a menudo.
Te aseguro que a muchos lectores les gustaría saber qué hacen en tu trabajo para alimentarse bien y estar saludables. A mi también me encantaría saberlo…
Fuente: Salud & Vida, Nro. 120, La Vanguardia
Muy buen aporte. Alimentarse bien es indispensable más allá del tiempo que tengamos para hacerlo.