¿Es seguro usar el microondas?

Comodidad y rapidez son dos cosas importantes que toda persona busca, y en este sentido el microondas se ha convertido -para una gran mayoría- en el aliado perfecto en la cocina, pues descongela, calienta y hasta cocina los alimentos.

Pero, ¿es seguro su uso? El diseño de los hornos microondas domésticos asegura que las microondas permanezcan dentro del horno y sólo puedan estar presentes cuando se cierra su puerta y se enciende. Realmente la fuga de ondas alrededor del aparato es inferior a lo recomendado por los estándares internacionales.

Un estudio elaborado por la Oficina Federal de Seguridad Radiológica, con sede en Alemania, afirma que el límite de intensidad del campo magnético generada por un electrodoméstico a 30 cm de distancia puede llegar hasta 100 µT (microtesla) y el que genera un microondas es entre 4 y 8 µT, por lo que no hay mayores riesgos.

Sin embargo, es importante mantener el aparato en buen estado, pues una fuga de ondas generalmente está asociada a hornos de microondas dañados, sucios o alterados. Igualmente, es necesario tomar otras precauciones al momento de utilizarlo, como emplear sólo envases de vidrio, porcelana, loza, cerámica y aquellos de plástico que indiquen explícitamente su compatibilidad con las microondas, pues se ha demostrado que algunos plásticos al calentarse pueden desprender parte de sus componentes y resultar tóxicos. Asimismo, nunca deben colocarse dentro del horno utensilios hechos de metal, papel o cartón.

Para tranquilizar a los usuarios, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró en 1992 que no existe ninguna prueba científica de que la salud de los consumidores de alimentos preparados en hornos de microondas corra algún riesgo, siempre que sigan las instrucciones del fabricante.

Fuente: Revista Consumer, abril 2003,
Organización Mundial de la Salud, hoja informativa, febrero 2005.
Vía | Revista Vida Nutrilite junio 2007