Usualmente solía ir a El Ávila en Caracas a hacer ejercicios. Subía casi todos los días por Loma del Viento, en San Bernardino, hasta la cruz del Ávila, Papelón, el hotel Humboldt (los fines de semana) y otras veces simplemente recorría el cortafuegos. Digo «solía» porque ahora vivo lejos del Ávila.
Subir al Ávila es una experiencia fascinante. Por un par de horas te desconectas del ruido y el estrés de la civilización, te cargas de energía positiva y te sientes saludable por el hecho de compartir con la naturaleza y mover tu cuerpo.
Hoy quiero invitarte a que nos cuentes en qué lugares te ejercitas o en cuáles te gustaría hacerlo. Comparte tu experiencia con nosotros y quizás motives a otros a ejercitarse.
Buenas noches Iváncito,
-Siempre me agradó tu foto del perfíl,y siempre me imaginé que te ejercitabas mucho en el Àvila viviendo en Caracas.
-Yo aprendí a amar mucho las montañas y su relación hombre-naturaleza.Cierto que ellas nos proporcionan mucha paz espiritual y a veces en un sentido literal,nos protegen,yo me siento protegida por sus energías,es una sensación muy agradable,en relación a vivír en una cuidad plana y sin ellas.
-En la Caracas de mi niñez también fué lo mismo,ese sentido de protección que te dá el Àvila fué único.
Un besito.Me gusta sobremanera este posts sencillo que has hecho.
A mi me acaban de atracar bajando del Ávila y por eso no volveré más
A mí me gusta mucho caminar… Ir al gimnasio me aburre…. Iba al Ávila a veces, por Sabas Nieves, pero iba con mi hermana y una prima y ambas se cansaban muy rápido, así que casi nunca llegábamos…
Hace unos meses comencé a caminar SOLA, y lo que hago normalmente es agarrar mi MP3 y caminar por la Av. Francisco de Miranda, hasta donde aguante…. A veces cuando paso frente a Parque del Este, me meto… Algunas veces participo en las clases gratuitas de Tae-Bo o de Bailoterapia que hacen en el Parque…
Básicamente eso hago 🙂
Yo solia ir al avila los fines de semana con mis amigas o sino me iba al parque del este a caminar, jugar voleibol o a la bailoterapia. Me gusta el contacto con la naturaleza. Ahora que ya no estoy en Venezuela, me voy a gimnasio, pero me fastidio muy rapido porque no me gusta estar encerrada y viendo tanta gente ahi, dandole a las maquinas jajaja, pero es lo unico que puedo hacer ya que viene el invierno y hace mucho frio para salir a caminar, en verano me voy a orillas de la playa y camino un poco. Saludos
Me gustaba mucho subir al Avila cuando estaba en Caracas 🙂
yo sigo subiendo al avila, y luego me voy al gym… y asi tonifico un poco… no importa donde lo importante es hacer ejercicios…